
¿Qué son las mamas tuberosas?
Existe una alteración en el desarrollo de la glándula mamaria que se llama mamas tuberosas o mamas en forma de pimiento. La alteración consiste básicamente en un defecto en el desarrollo de la parte más inferior de la glándula tanto en sentido horizontal como en sentido vertical. Esta falta de desarrollo se acompaña habitualmente de areolas grandes con herniación o protrusión del poco tejido mamario que existe. Suele existir un volumen general muy bajo, asimetrías o diferencias entre ambas mamas y los surcos inframamarios suelen estar elevados a diferentes alturas.
Cirugía
La intervención quirúrgica consta de dos partes muy claras. Por un lado es necesaria la remodelación de la forma de la mama mediante una serie de técnicas quirúrgicas que se realizan siempre desde una cicatriz en la areola. En este proceso se reducirá el tamaño de las areolas si fuera necesario, se eliminará el exceso de tejido a nivel de la areola y se redistribuirá el volumen de la glándula de un modo adecuado. En segundo lugar se colocará una prótesis de mama del gel de silicona cohesivo, habitualmente prótesis anatómicas, para dar el volumen necesario.
El abordaje para el tratamiento de una mama tuberosa siempre se realiza por la areola.
El tratamiento quirúrgico de la mama tuberosa es una intervención quirúrgica que se realiza en quirófano, habitualmente con sedación profunda o con anestesia general. La duración de la intervención suele durar una hora u hora y media, y dependiendo de cada caso personalizado se llevara a cabo con ingreso o como cirugía mayor ambulatoria, es decir, sin ingreso.
Implica por un lado aumentar el volumen con una prótesis de mama y por otro el cambio de la forma mediante las técnicas quirúrgicas.
A diferencia de una aumento de mamas normal, la evolución de la cirugía de las mamas tuberosas es algo más lenta y se tarda más tiempo en alcanzar los resultados deseados. El volumen se obtiene rápido, pero la forma adecuada tarda más tiempo en alcanzarse, observándose al principio mucho relleno del polo superior, que ira bajando progresivamente.
Recuperación y resultados
Una vez realizada la intervención la paciente sentirá dolor y molestias durante las dos primeras semanas. Durante ese tiempo no deberá subir los brazos por encima de los hombros y no coger peso. Las mamas estarán inflamadas durante los primeros meses y adquirirán el volumen y la forma definitiva entre los tres y los seis meses después de la cirugía.
Las prótesis de última generación están garantizadas de por vida por parte de la casa comercial, de modo que si la prótesis genera algún problema a la paciente en los años después de la cirugía la casa comercia se hace responsable y corre con los gastos necesario para solucionar dicho problema.
Esta intervención es muy importante que sea realizada por un cirujano plástico cualificado y con experiencia en este tipo de deformidades pues requiere técnicas variadas y muy diferentes de las habituales para un aumento mamario. Si se practica la intervención como si se tratase de una mama hipoplásica, con el aumento, solo conseguiríamos aumentar la deformidad.
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